Como su propio nombre indica, la receta que os traigo hoy es de origen griego y está sencillamente deliciosa. La salsita está para no parar de mojar pan y como no, es muy fácil de preparar.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
Un kilo de pechuga de pollo.
Una cebolla grande.
Dos tomates grandes maduros.
Dos dientes de ajo.
400 ml. de nata para cocinar.
Tomillo, orégano, pimienta, romero y cominos.
Sal.
Aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
Lo primero que vamos a hacer es trocear el pollo.
Pelamos y picamos la cebolla y los ajos. Los sofreímos en una sartén amplia.
Escaldamos un par de minutos los tomates para poder pelarlos más fácilmente, los cortamos a dados y los añadimos a la sartén cuando la cebolla comience a ponerse transparente.
Dejamos cocinar unos 10 minutos y añadimos el pollo.
A continuación las especias, una cucharadita de cada una.
Dejamos que se haga el pollo. Cuando veamos que está casi listo, añadimos la nata y sal al gusto.
Removemos bien, que se mezcle todo y dejamos que la nata espese un poco.
Y listo. Podéis acompañar de arroz, patatas ... Y no os olvidéis del pan ;-)
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