Buscando encontré esta versión en el blog Yo, yo misma y mis cosas y me pareció que quedarían ricas y no me equivoqué. Están deliciosas.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
Ocho patatas.
Una cebolla.
Dos dientes de ajo.
Un pimiento verde y otro rojo.
Un tomate grande maduro.
100 ml. de vino blanco.
100 ml. de tomate frito.
AOVE.
Agua.
Dos cucharaditas de pimentón dulce.
Una cucharada de orégano.
Sal.
Una hoja de laurel.
Cuatro huevos.
PREPARACIÓN:
Pelamos las patatas, las cortamos a dados grandecitos y las vamos a freír. Reservamos.
Ponemos a cocer los huevos. Reservamos una vez listos.
En una sartén amplia vamos a poner AOVE y doramos los ajos laminados y la cebolla picada.
A continuación añadimos los pimientos picados y la hoja de laurel. Dejamos pochar todo.
Luego añadimos el tomate troceado y sal al gusto.
Cuando el tomate esté bien hecho añadimos el pimentón y mezclamos todo.
Vertemos el vino blanco y llevamos a ebullición para que se evapore el alcohol.
Bajamos un poco el fuego y añadimos el tomate frito. Removemos.
Apartamos la hoja de laurel y trituramos el sofrito. Este paso es opcional, podéis dejar las verduras enteras. Yo prefiero triturarlo porque a mi hijo pequeño no le gustan las verduras y así se las come sin protestar.
Ponemos la salsa resultante de nuevo en la sartén y la hoja de laurel.
Agregamos el orégano y las patatas fritas.
Cubrimos con agua y dejamos a fuego medio/bajo unos 10 minutos.
Rectificamos de sal si es necesario. Troceamos los huevos y los ponemos por encima. También echamos orégano al gusto. Y listo.
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