Si os gusta el curry, ésta salsa os va a encantar.
Es muy sencilla, está muy rica y podemos usarla para acompañar cualquier tipo de carne o para albóndigas, que es para lo que la he preparado yo.
INGREDIENTES:
Una cebolla.
Un ajo.
Tomate frito.
Vino blanco.
Curry en polvo.
Leche.
Caldo de pollo.
Aceite.
Sal.
Harina.
PREPARACIÓN:
En una cacerola ponemos aceite a calentar y sofreímos la cebolla y el ajo bien picaditos.
Cuando empiece a ponerse transparente incorporamos tres cucharadas de tomate frito y removemos. Dejamos unos 5 minutos.
A continuación añadimos dos cucharaditas de curry y una cucharada de harina. Mezclamos.
Seguidamente añadimos medio vaso de leche.
Dejamos cocinar unos minutos y vertemos en el vaso de la batidora la mezcla. Añadimos un chorrito de vino blanco y medio vaso de caldo de pollo. Batimos muy bien para que no queden grumos ni ningún trocito de cebolla. Salamos al gusto.
Y ya está lista. Ahora la mezclaremos con lo que queramos, en mi caso las albóndigas.
Las he acompañado de arroz blanco. Han quedado deliciosas con esta salsa.
Si queréis más cantidad de salsa, sólo tendréis que doblar la cantidad de ingredientes.
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